
Los miles de turistas que visitan la piscina natural, ubicada en las costas del Parque Nacional Cotubanamá, la catalogan como un lugar espectacular que sin duda hay que visitar en el trayecto hacia Isla Saona y el pueblo de Mano Juan en la misma isla. Sin duda el Parque Nacional del Este, un parque natural protegido, es una visita obligada en cualquier viaje a República Dominicana. Sus aguas cristalinas, le belleza de la naturaleza pura, playas interminables y la piscina natural, hacen de este destino un paraíso en la tierra que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Saliendo del puerto de Bayahibe, de camino a Isla Saona en barco, se hace una parada en la piscina natural de playa Palmilla, a unos 200 o 300 metros de la línea de playa, con el agua por las rodillas o por la cintura, a disfrutar del paisaje y clima perfectos. Los bañistas tienen para disfrutar alrededor de 800 metros paralelos a la playa, entre la arena blanca y la enorme terraza coralina que separa la alberca natural del mar abierto y que hace posible esta maravilla geológica. Todo el litoral hacia el sur, hasta el Canal de Catuano (el estrecho brazo de mar que separa la tierra firme de la provincia La Altagracia de la isla Saona), es una larga ribera de aguas claras y piscinas naturales a descubrir.
Por su impresionante belleza, Palmilla es una de las opciones que hacen del antiguo Parque Nacional del Este el área protegida más visitada de República Dominicana, con más de 600.000 visitantes en 2015.