
Entre Santo Domingo y Punta Cana, esta hermosa villa de inspiración renacentista con vistas al Río Chavón en Casa de Campo.
Entre la histórica capital de República Dominicana, Santo Domingo, la primera ciudad fundada por los conquistadores de América hace más de 500 años, y la turística Punta Cana, el viajero se topa con uno de los tesoros de República Dominicana: Altos de Chavón. Si tuviéramos que elegir un lugar, la joya de la corona de la isla caribeña, este sería sin duda Altos de Chavón, porque ofrece al viajero mucho más que las clásicas pulseras del todo incluido y playas repletas de turistas provenientes de Punta Cana. Un sorprendente capricho urbanístico y arquitectónico de calles adoquinadas, piedras coralinas, maderas nobles y hierros forjados por laboriosas manos artesanales, convertido en un dinámico centro de arte internacional: ha servido de refugio e inspiración a incontables creadores de todo el mundo, generando un escenario único y diferente a lo que uno espera encontrar en este país caribeño.
Altos de Chavón se encuentra en Casa de Campo, un residencial de lujo ubicado en La Romana. Es una réplica de una típica villa mediterránea del siglo XVI, que fue construida en 1976 y cuya leyenda asegura que fue un regalo de cumpleaños de un acaudalado empresario a su hija. Se encuentra en lo alto de una frondosa colina sobre el río Chavón, al que debe su nombre, testigo y compañero de viaje que discurre a sus pies. Un cauce majestuoso y de pasado cinematográfico: ha servido de escenario de rodaje de numerosas películas, entre ellas, Apocalypsis Now, de Francis Ford Coppola.

Altos de Chavón también permite disfrutar de uno de los grandes atractivos de la República Dominicana: la hospitalidad de sonrisa sincera de sus habitantes y el son caribeño que corre por sus calles, estrechas y sinuosas. Tiendas de moda, joyas, regalos, puros, afamados restaurantes y bares musicales, cafés y hasta alguna discoteca. Todo impregnado con ese estilo caribeño que garantiza un flechazo instantáneo –y una relación eterna entre el visitante y este hermoso enclave dominicano.